En el anterior artículo hablábamos de las parafilias sexuales, pero ¿donde quedan las fantasías sexuales?
Las fantasías sexuales existen y las hay de muchos tipos, las hay sutiles, sensuales, románticas y otras más explicitas y eróticas. Y todo vale, la fantasía surge de la propia imaginación y puede hacer referencia desde un simple olor o recuerdo, hasta una escena completa.
Y puede que muchas personas piensen que no son útiles, pero si que lo son. A parte de que forman parte de cualquier persona con sexualidad, ayudan y mucho, en el proceso de excitación y el sexo. Y te hacen feliz; fantasear, nos hace felices, aunque no queramos conseguir ningún objetivo concreto con ello.
La imaginación es ilimitada, por eso las fantasías pueden llegar a sobrepasar límites, que luego si que nos fijamos en “el mundo real”. Por eso podemos distinguir ente las fantasías que queremos realizar o cumplir y las que nos divierten y nos excitan, pero sabemos que nunca realizaríamos.
Hay personas que evitan tener fantasías de tipo sexual y otras que lo intentan pero no les es tan fácil. Las personas creativas suelen tenerlo más sencillo, aunque esta capacidad de imaginar, también suele ir ligado a la tolerancia y la relación que cada persona tenga con la sexualidad, especialmente aquellas sin tabúes y sin culpas, ya que de lo contrario el miedo impedirá a estas personas disfrutar de sus propias fantasías y dejarlas desarrollarse.
Claramente las fantasías sexuales, forman parte de una sexualidad sana, por lo que darle rienda suelta e imaginad, divertíos y si queréis y entra dentro de los limites reales y legales, intentad llevarlas a cabo. Y recordad, en Regalo Erótico de una gran variedad de productos que quizás puedan ayudarte a cumplir alguna de ellas.