El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) está provocado por el virus del VIH (virus de inmunodeficiencia humana. Cuando una persona se infecta del VIH, esté, ataca y debilita el sistema inmunitario, de ahí el nombre que recibe. La enfermedad se pasa a llamar sida cuando el virus está en su estado más avanzado, causando un grave deterioro del sistema inmune, este proceso se puede evitar utilizando antivirales, controlando así su transformación.
Según últimos estudios de la OMS, es la quinta enfermedad que se cobra más vidas anualmente. El número de muertes que lleva esta enfermedad es de 39 millones, una cifra alarmante.
Uno de los puntos que tenemos que tener claro son las vías por las que se puede transmitir:
- Vía sanguínea (mediante el intercambio de jeringuillas o soluciones de droga, transfusiones con sangre infectada o cortes con objetos punzantes contaminados)
- Vía sexual: mediante relaciones sin protección por contacto de los fluidos corporales (rectales, vaginales, semen o liquido preseminal). Cuando el VIH es indetectable en sangre gracias a los antirretrovirales el riesgo de transmisión es inexistente, pero es una enfermedad que no se puede curar.
- Vía materno – infantil: durante el proceso de gestación, parto o lactancia. Este tipo de transmisiones se pueden evitar si la madre está en tratamiento.
La saliva, el sudor o la orina, no son conductores del virus, por lo que se tiene que hacer mucho hincapié en esto, dada la gran desinformación que existe todavía sobre la enfermedad.
Actualmente el único medio para evitar el contagio en las relaciones sexuales es el preservativo.
La prevención en las relaciones sexuales se limita al uso de preservativo en las mismas.
Los síntomas relacionados con la enfermedad incluyen fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor de garganta, ulceras bucales, ganglios linfáticos inflamados, diarrea pérdida de peso, cansancio, nauseas, vómitos o puntos rojizos en la piel, estos síntomas salen a la luz una vez que el VIH está presente en grandes cantidades en el organismo y se pueden confundir con una enfermedad común, por lo que si se cree que se tuvo un comportamiento de riesgo, se aconsejaría realizar una prueba a los 40 – 60 días, volviéndose a repetir la prueba de los 3 a los 6 meses posteriores del comportamiento.
En la página de CESIDA (Coordinadora estatal de VIH y sida) podréis encontrar un listado de lugares de todas las comunidades autónomas para poder realizaros las pruebas de forma muy discreta.
Desde Regalo erótico os invitamos a pensar en toda la información que os hemos dado para que esta enfermedad cada vez infecte a menos gente, hasta que se pueda encontrar una cura definitiva para esta lacra del siglo XX.