Son muchísimas las parejas que rechazan el término de sexo planificado y lo contraponen completamente a lo que sería el sexo espontáneo. Un ideal para muchos y realidad para pocos.
Y es que la espontaneidad puede ser peligrosa. En muchas ocasiones, los años vividos, la vida en pareja, una familia a la que cuidar… Puede que nos pongan en una situación difícil y que cuando uno quiera el otro no y viceversa. Al final hay muchas parejas que se ven forzadas de alguna manera a encontrar tiempo para poder hacerlo. Y esto es de todo menos espontáneo.
Por eso siempre es mejor buscar y planificar otras cosas, como tener citas, seducir, escaparse un fin de semana, ser detallista, estas cosas pueden ayudar y mucho a mantener la llama encendida y lograr encuentros al menos, algo más espontáneos, que lo que es simplemente planificar un encuentro sexual con tu pareja.
La rutina muchas veces daña la relación, y es que, cuando una pareja empieza a conocerse, los momentos para estar juntos se buscan solos, pero cuando hay rutina de por medio, parece que estos desaparecen, por eso hay que volver a recuperar el espacio y dedicarse tiempo y cariños.
Nosotros creemos que vale la pena buscar más tiempo para dedicarlo a estas cosas ¿y vosotros?