¿Sabes como decir lo que quieres en la cama?

Si nos imaginamos o intentamos pensar en como sería una escena sexual, puede que muchos piensen de primeras en una escena heteronormativa orientada al coito que finalmente acaba con el orgasmo (simultaneo… puestos a pedir). Esto es lo que sería una escena normal para muchos, que se deriva de de lo que las sociedad nos muestra y enseña.

Pero ¿que pasa cuando lo normal no nos apetece? Puede que nuestros gustos sean diferentes o que queramos salir de la rutina. Pero si estos chocan con la “normalidad”, lo empezamos a considerar raro o malo.

Debemos cambiarnos esa mentalidad, ya que ser diferente o querer cosas diferentes no es raro ni mucho menos malo, por lo que no podemos dejar que esto nos afecte.

Por ejemplo, hay fetichistas que no cuentan sus gustos e intereses a sus parejas por miedo al rechazo, y es que, el que nos afecten las opiniones de los demás es un hecho. Pero no nacemos sabiendo como hacer las cosas, por lo que no debemos presuponer que sabemos como darle placer a nuestra pareja. Además, no todas las personas son iguales, puede que a unas les gusten unas cosas y a otras, otras diferentes. Como ya comentábamos en artículos anteriores, la masturbación es un muy buen método para conocernos a nosotros mismos, y en pareja el indicar que queremos o que nos indiquen que quieren, siempre será la mejor manera de conseguir lo que se desea, más cómodamente. Y esto no es malo, debemos olvidar ese sentimiento de que no sabemos hacerlo bien, porque no es el caso. Más que algo negativo, la comunicación y las indicaciones en la cama son una clara muestra de confianza, por lo que no debería sentarnos mal.

Y por eso mismo preguntar tampoco va a estar de más nunca, puede que la otra persona tenga vergüenza para comentar lo que quiere o lo que no le gusta, por lo que la empatía y la confianza son la clave para hacer y que nos hagan lo que realmente queremos y con lo que nos sentimos bien y a gusto.