Con las altas temperaturas del verano practicar sexo en la cama pasa a un segundo plano, adquiriendo un mayor protagonismo lugares más húmedos como la ducha, la playa o la piscina. Practicar sexo en el agua siempre está de moda en verano pero ¿conlleva algún problema?
Lo cierto es que depende de cómo lo hagas. Hoy conoceremos algunos de los riesgos, problemas y ventajas que pueden producirse al practicar sexo en el agua:
¿El agua favorece la lubricación?
No falso, aunque estemos en el agua lo cierto es que también cuesta lubricar. Es bueno jugar con la excitación, estar pegaditos en el agua puede ayudar dejarnos llevar y que el acto sexual sea de lo más ligero.
¿El agua aumenta el riesgo de contraer infecciones o enfermedades de transmisión sexual?
Lo cierto es que no, en el agua existen los mismos gérmenes y bacterias que pueden haber en una cama por ejemplo. Aquí entra en juego el sistema anticonceptivo que utilicemos, que será el que prevenga posibles enfermedades.
¿El agua favorece la posibilidad de quedar embarazada?
No, de ser así las mujeres que desean tener bebes practicarían siempre sexo en el agua. Aunque es cierto, que deberás determinar previamente el método anticonceptivo que vas a usar, porque el preservativo por ejemplo pierde eficacia y sujeción en el agua. Por lo que recomendamos utilizar otro tipo de anticonceptivo.